Cabecero DIY: cómo cambiar de aspecto con poco
¿Estás buscando darle un toque personalizado y único a tu dormitorio? Un cabecero DIY es la solución perfecta. Con unos pocos materiales y algo de tiempo, puedes crear un cabecero que refleje tu estilo personal y mejore la estética de tu habitación. ¡Vamos a empezar
Los materiales que necesitaremos serán:
Tablas de madera machihembradas
Tablero de 3mm para unir las tablas
Papel de lija
Tornillos y taladro
Barniz
Ganchos
Nivel
Cinta métrica y lápiz
Pintura (color a elección)
Rodillos y pinceles
Cinta de carrocero y papel para cubrir
Cómo lo haremos:
Lo primero que debes hacer es medir el ancho de tu cama para asegurarte de que el cabecero tenga el tamaño adecuado. Marca y corta las tablas de madera según las medidas deseadas.
Una vez cortado, lija todas las tablas para eliminar cualquier aspereza o astillas. Esto es importante para obtener una superficie suave y para que el barniz se adhiera mejor.
Barniza las tablas y déjalas secar. Mientras tanto, limpia y prepara la pared. Tapa bien los bordes que no vayamos a pintar y cubre bien el suelo. Quita los enchufes y marca dónde quieres que vaya el cabecero y la parte que vayas a pintar.
Cuando ya estén secas las tablas ensámblalas y utiliza las tiras de tablero de 3mm para que coja fuerza esa unión. Con la ayuda de un nivel, marca en la pared donde quieres colocar el cabecero. Utiliza tornillos y un taladro para fijar el cabecero a la pared. Asegúrate de que esté bien sujeto. Si te gusta como queda el cabecero, desmóntalo de nuevo y vamos a proceder a pintar la pared.
Píntala con los colores que hayas elegido. Puedes optar por un diseño uniforme o ser creativo con patrones, como rayas, cuadros o cualquier otro diseño que te guste. Deja secar completamente y vuelve a dar otra capa de pintura.
Quita todas las cintas de carrocero y comprueba que no te has salido, si lo has hecho, repasa con pintura blanca. Una vez todo seco, retira todas las protecciones y el papel. Coloca el cabecero en su sitio. Haz la cama, pon unos bonitos cojines ¡y lo tendrás listo!
Como consejos adicionales:
Utiliza colores complementarios o en la misma gama cromática, esto ayuda a conseguir armonía en el dormitorio.
Prueba diferentes técnicas de pintura. Por ejemplo, un efecto degradado o pintura a la tiza puede darle un aspecto único a tu cabecero.
Experimenta. El proceso es más importante que el resultado final. ¡Al final llegarás al puerto!
Espero que esta guía te sirva para comenzar con los cambios que necesitas. Comparte conmigo a través de las redes sociales tus experiencias y resultados.